En un mundo donde la inflación y la incertidumbre económica son cada vez más palpables, una nueva tendencia emerge con fuerza: los value hackers. Según Euromonitor, este grupo de consumidores está cambiando las reglas del juego en 2024, impulsando un cambio significativo en la forma en que las marcas y los minoristas abordan el mercado global. A continuación, exploraremos cómo esta tendencia se manifiesta a nivel global, en Latinoamérica y específicamente en Colombia.
Value Hackers: Una Visión Global
Los value hackers son consumidores astutos que buscan maximizar el valor de cada compra. No se trata simplemente de encontrar ofertas o descuentos, sino de adoptar una mentalidad estratégica para obtener el máximo beneficio de cada transacción. Utilizan tecnologías avanzadas, aplicaciones de comparación de precios, y plataformas de reseñas para tomar decisiones de compra informadas. Esta tendencia refleja una mayor conciencia sobre el gasto y un deseo de obtener más por menos, en un entorno económico que exige una mayor eficiencia en el consumo.
Las empresas a nivel global están respondiendo a esta tendencia adoptando estrategias de precios más dinámicas, ofreciendo programas de lealtad personalizados y mejorando la transparencia de sus productos y servicios. El objetivo es atraer y retener a estos consumidores que valoran tanto el costo como la calidad, y que no temen cambiar de marca si encuentran una mejor opción.
El Impacto en Latinoamérica
Los value hackers están creciendo rápidamente debido a la combinación de economías inestables y una creciente penetración de internet y tecnologías móviles. La región se caracteriza por una población joven y tecnológicamente conectada, que utiliza herramientas digitales para encontrar las mejores ofertas y descuentos. Los value hackers latinoamericanos no solo buscan precios bajos, sino que también valoran la calidad y la durabilidad de los productos.
Las marcas en Latinoamérica están adaptando sus estrategias para atender a este segmento, ofreciendo productos de alta calidad a precios competitivos y utilizando plataformas digitales para interactuar directamente con los consumidores. Además, la personalización se está convirtiendo en una clave para capturar la lealtad de los value hackers, ofreciendo promociones y productos que se adaptan a sus necesidades y preferencias específicas.
Colombia: Un Caso de Estudio
La tendencia de los value hackers está tomando un impulso significativo. Los consumidores colombianos, afectados por la inflación y la incertidumbre económica, están cada vez más enfocados en maximizar el valor de sus compras. Utilizan aplicaciones móviles para comparar precios, buscan reseñas en línea y participan en comunidades digitales donde se comparten consejos y recomendaciones de compra.
Esta tendencia ha provocado un cambio notable en el comportamiento de los minoristas colombianos. Según el diario La República, los minoristas de hard discount, como D1 y el recién llegado Ísimo, están experimentando un crecimiento sin precedentes. Estos formatos de tienda, que ofrecen productos de buena calidad a precios significativamente más bajos que los supermercados tradicionales, se están volviendo cada vez más populares entre los consumidores que buscan maximizar el valor de su dinero.
D1, uno de los pioneros en el formato de hard discount en Colombia, ha logrado captar una cuota de mercado importante, al enfocarse en productos esenciales con un precio accesible, eliminando costos innecesarios como publicidad y decoración de tiendas. Ísimo, una nueva entrada en el mercado, sigue una estrategia similar, ofreciendo una gama de productos básicos a precios competitivos, lo que resuena fuertemente con los value hackers colombianos.
Las empresas colombianas están respondiendo a esta tendencia con innovaciones en sus modelos de negocio. Supermercados y minoristas están implementando programas de fidelización más robustos, mientras que las tiendas en línea están mejorando sus plataformas para ofrecer una experiencia de compra más transparente y eficiente. Además, la sostenibilidad está jugando un papel crucial, ya que los value hackers colombianos también buscan productos que no solo sean económicos, sino que también tengan un impacto positivo en el medio ambiente.
La era de los value hackers ha llegado, y con ella, una nueva forma de entender y abordar el consumo, donde el valor y la calidad son los protagonistas indiscutibles. Las marcas que sepan interpretar y responder a esta tendencia, como lo están haciendo los minoristas de hard discount en Colombia, tendrán una ventaja competitiva significativa en el mercado.
Paola Andrea Márquez Rengifo
Directora del Programa de Mercadeo y Negocios Internacionales
Universidad San Buenaventura Cali
