¿Puede la IA reemplazar la creatividad en el marketing?
Suscita en mí una inquietud importante cada vez que pienso en la realidad actual de la creatividad en el marketing y las fortalezas y amenazas que esta enfrenta en nuestra era digital. Sé que muchos de ustedes comparten esta preocupación, por eso en este espacio pretendo que reflexionemos un poco a ver si encontramos un punto en común.
La intersección entre creatividad y tecnología en el marketing digital actual es más importante que nunca. La creciente influencia de la IA plantea preguntas sobre el futuro de la publicidad y la promoción. A medida que las máquinas se vuelven más avanzadas en la optimización de campañas y la generación de contenido, la producción se vuelve cada vez más sencilla. Y no seamos tan puristas, esto puede ser una gran ventaja en nuestros días agitados, llenos de compromisos y obligaciones, pero ¿cuál es el papel de la creatividad humana? ¿Serán capaces las máquinas de capturar la esencia de la innovación y la emoción que los humanos podemos brindar?
Ahora tengamos en cuenta lo siguiente: las tecnologías de IA prometen personalización masiva, análisis de datos en tiempo real y eficiencia en la segmentación de audiencias. Sin embargo, la capacidad de inspirar, emocionar y sorprender de formas que van más allá de los algoritmos es un elemento intangible que solo aporta la creatividad humana. La creatividad no se limita a establecer nuevos conceptos, sino también a comprender profundamente las motivaciones y sentimientos humanos, algo que las máquinas aún no pueden hacer.
Entonces, si la IA no puede reemplazar la creatividad humana en el marketing, ¿es esta tecnología insuficiente? No necesariamente. La IA complementa la creatividad humana al mejorar la eficiencia y manejar grandes datos, permitiendo que los creativos se concentren en aspectos emocionales y profundos. El objetivo es encontrar el equilibrio entre la creatividad humana y la eficiencia tecnológica
Dicho lo anterior y para ir concretando el asunto, desde un análisis introspectivo, ¿Estamos realmente comprendiendo cómo esta evolución afecta nuestras propias percepciones y decisiones? ¿Cómo podemos mantener la importancia de la creatividad en un mundo del marketing cada vez más digitalizado?, y no menos importante, ¿estamos los formadores enseñando suficientemente la competencia creativa a los futuros mercadólogos junto con el avance de la inteligencia artificial en el marketing?
Desde mi punto de vista y desde una perspectiva factual, aunque la inteligencia artificial puede mejorar la eficiencia operativa y la personalización de las campañas, no puede superar la capacidad humana para interpretar y conectarse emocionalmente con los consumidores. En términos de valor, es fundamental reconocer que la creatividad humana aporta un valor intrínseco que va más allá de los resultados cuantificables. La creatividad humana sigue siendo y será esencial para crear ideas disruptivas y auténticas que resuenen con las audiencias mientras la IA avanza y transforma el panorama del marketing.
En fin, no sé ustedes, pero considero que el verdadero reto para quienes nos dedicamos al marketing, desde cualquier ámbito, es lograr un equilibrio entre la innovación tecnológica y la creatividad humana en su totalidad, asegurando que esta última siga siendo el núcleo de nuestras estrategias.
Con todo lo anterior y, para terminar, me dirijo a todos ustedes mis estimados colegas formadores. Nuestra misión es fomentar en los estudiantes la habilidad de ir más allá de lo automatizado, despertando en ellos la pasión por desentrañar el verdadero espíritu de la comunicación. Así, podrán desarrollar una creatividad integral que impactará a las marcas, productos y servicios como nunca se ha visto antes.
Andrés David Acosta
Docente Facultad de Ciencias Económicas
Universidad San Buenaventura Cali
