miércoles, 11 de diciembre de 2024
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El pasado 28 de enero, TikTok se llenaba de cientos de publicaciones de usuarios estadounidenses en las que mostraban la imagen de un objeto volador no identificado. El 2 de febrero, el Pentágono informaba que el objeto señalado era un globo, que su origen era la República Popular de China y que su propósito era el espionaje. Así, lo siguiente que vimos fueron cientos de tiktok’s de estadounidenses armados y dispuestos a derribar el objeto y otros similares, que en apariencia estaban sobrevolando su espacio aéreo.
Ya el 3 de febrero, la situación reportada en dicha red, era la cancelación de la visita del Secretario de Estado de los Estados Unidos Antony Blinken a China. En un special briefing, el Departamento de Estado de los Estados Unidos, encargado de los asuntos de política exterior de este país, equivalente a nuestra cancillería; informaba dicha decisión. Una que profundizaba la ya difícil relación entre los dos estados.
Y aunque la diplomacia China respondió señalando la naturaleza del objeto como no militar sino de uso meteorológico y las circunstancias de su aparición en territorio estadounidense como accidentales debido a las corrientes de aire; aun así, la visita fue suspendida de manera indefinida.
El 4 de febrero, el globo espía, fue derribado por dos aviones de combate estadounidenses y sus fragmentos recogidos para el cierre de una investigación sobre los riesgos a la seguridad. Nuevamente, cientos de tiktok’s sobre el derribo llenaron la red.
Es curioso que mientras un supuesto globo espía era derribado, cientos de estadounidenses entregaban sus datos más sensibles a esta plataforma de origen chino. Entonces ¿es un globo espía una verdadera amenaza en la era del TikTok? Imagino que algún tiktoker lo va a explicar en su próximo tiktok.
Lorena Estupiñán Pedraza
Docente Investigadora
Escuela de Gobierno y Relaciones Internacionales