Una de las tradiciones de acción que ha caracterizado el comportamiento de Colombia en el Sistema Internacional ha sido el conocido “Réspice Polum”, un término acuñado desde el período presidencial de Marco Fidel Suárez (1918-1921) –y que hasta ahora continua vigente- para referirse a la priorización de intereses de nuestro país y la alineación de sus relaciones internacionales en función de seguir a “la estrella del norte”; es decir, a Estados Unidos.
En la campaña a la presidencia de la República, Gustavo Petro (un férreo crítico idiosincrático de las políticas internas e internacionales estadounidenses) prometió un cambio drástico en las maneras de relacionamiento con el país del norte, precisamente para disminuir la alta dependencia y dejar de ser considerado su “patio trasero” o su «near abroad»; sin embargo, tras nueve meses de Gobierno, el pronóstico de tensas relaciones bilaterales ha sido, nada más y nada menos, que un mito.
“Colombia y Estados Unidos, ahora pasan por su mejor momento”, esta ha sido una frase recurrente del Canciller Alvaro Leyva Durán que dio antesala a las expectativas del nuevo trabajo coordinado que Colombia está proponiendo en la agenda bilateral, y en este contexto, se llevó a cabo el encuentro Biden-Petro en la Oficina Oval de la Casa Blanca, el pasado 20 de abril del 2023. Esta reunión estuvo marcada por los “nuevos” temas sobre los que el presidente colombiano busca eco en Estados Unidos: lucha contra el cambio climático; integración de las américas; gobernanza democrática; migración laboral; promoción de la paz; y estratégica holística sobre el problema mundial de las drogas.
Vale la pena resaltar tres temas que han sido críticos en la relación, y sobre los cuales Estados Unidos solamente había mantenido una posición de “wait and see” o “espera y verás”, desde la posesión del nuevo gobierno:
El primero, es la propuesta “populista” para cambiar deuda por acción climática, de la cual el gobierno y los medios nacionales han proclamado a voces que Biden hizo un giño de voluntad política para respaldar esa idea; no obstante, la Casa Blanca no manifestó su voluntad real sobre el tema, más allá de referir el compromiso para aportar al Amazon Fund más de 200 millones de dólares (en 20 años) para salvar y proteger la Amazonía.
El segundo, es la estrategia “holística” de estupefacientes, en la que Estados Unidos continúa exigiendo el esfuerzo por transformar los territorios de cultivo de coca, y superar las condiciones de vulnerabilidad de las comunidades rurales, mientras que las políticas estadounidenses se concentrarían en la reducción de la demanda a través de la prevención; pero el centro de la cooperación deberá mantenerse en perseguir a los verdaderos dueños y facilitadores del mercado ilegal.
El tercero, es el restablecimiento de la democracia en Venezuela. Ambos se pronunciaron condenando todas las formas de autoritarismo y sumaron sus esfuerzos para llevar a cabo la conferencia sobre el proceso político de Venezuela que va realizarse en Bogotá el día de hoy 25 de abril. Aquí llama la atención el doble discurso implementado por el Gobierno Nacional, quien manteniendo una posición de tolerancia con los regímenes de Daniel Oterga (Nicaragua) y de Pedro Castillo (Perú), ahora se declara el adalid de la democracia en Las Américas. A pesar de todo, sí se debe reconocer que esta nueva estrategia de relacionamiento con el país vecino está funcionando mucho mejor que el fracasado “cerco diplomático” del expresidente Ivan Duque.
En resumen, los temas de la agenda y el fortalecimiento de las relaciones bilaterales pone en evidencia que el Gobierno no renunciará a la idea de mantener a Estados Unidos como su principal socio estratégico, pues al analizar las posiciones y acciones de política exterior de Colombia, resulta una pregunta muy importante: ¿Gustavo Petro realmente está cumpliendo su promesa de transformar el posicionamiento internacional de Colombia o simplemente intenta trazar una nueva ruta para llegar al mismo norte?
Isabella Marín-Jiménez
Docente TC – Gobierno y Relaciones Internacionales
Coord. Componente de Relaciones Internacionales
Programa de Investigación de la Escuela de Gobierno y Relaciones Internacionales
Adscrita al Grupo de Investigación Problemas Contemporáneos del Derecho y la Política –GIPCODEP-
Facultad de Derecho y Ciencias Políticas
Correo: imarin@usbcali.edu.co
