viernes, 13 de diciembre de 2024
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En la era digital del Marketing, la búsqueda incansable de las marcas por visibilidad y credibilidad, ha llevado a la proliferación de influencers en todas las plataformas sociales. Sin embargo, en medio de este caos de contenido patrocinado y colaboraciones pagadas, hay una fuerza subestimada pero poderosa que merece nuestra atención: los advocates. Estos defensores genuinos de una marca son, sin duda, más importantes que los influencers en el panorama actual del marketing. Es vital que las marcas trabajen para cultivarlos.
Primero, es crucial establecer la diferencia entre influencer y advocate. Los influencers son personas con un seguimiento considerable en línea, cuyo impacto radica, principalmente, en su capacidad para influir en las decisiones de compra de sus seguidores. De otro lado, los advocates son clientes leales y entusiastas, que aman sinceramente una marca y están dispuestos a recomendarla, porque su experiencia ha sido positiva y no, como resultado de un incentivo económico.
La principal referencia radica en la autenticidad. Mientras que los influencers a menudo publicitan o promocionan productos y/o servicios, basados en una compensación económica, los advocates lo hacen por amor real a una marca. Esta genuinidad es clave en un mundo donde la audiencia es cada vez más escéptica ante la publicidad paga y busca conexiones reales.
Los advocates no solo hablan de una marca sino que la defienden en todas las oportunidades posibles. Comparten sus experiencias positivas, responden a las críticas de otros consumidores y, lo más importante, construyen relaciones y comunidades con otros consumidores. Esta interacción personal y genuina, crea un efecto expansivo que va más allá de lo que puede lograr cualquier influencer.
Ahora, cómo pueden las marcas cultivar advocates en un entorno digital altamente saturado? La respuesta se basa en la construcción de relaciones sólidas y en la entrega constante de una promesa de valor consistente. Para lo anterior, algunas estrategias claves:
En medio de este contexto surge una nueva figura, los deinfluencers. Estas son personas que, en lugar de promover productos de manera desenfrenada, están en contra de las prácticas publicitarias invasivas y buscan autenticidad en cada recomendación que hacen. Los deinfluencers son críticos con las marcas que no cumplen con sus estándares éticos y solo respaldan aquellas que demuestran un compromiso genuino con sus valores y con la satisfacción del cliente.
Es esencial que las marcas reconozcan la creciente influencia de los deinfluencers y realicen los ajustes necesarios. En lugar de perseguir la visibilidad a cualquier costo, deben esforzarse por construir relaciones auténticas con estos nuevos críticos del marketing tradicional.
Solo las marcas que puedan adaptarse a este cambio de paradigma donde consoliden advocates en lugar de influencers y demuestren su genuinidad a través de acciones concretas, son las que alcanzarán los mayores beneficios en el mercado actual. En última instancia, en el juego del marketing actual, la autenticidad será siempre el ganador indiscutible.
PAOLA ANDREA MÁRQUEZ RENGIFO
Directora Programa de Pregrado Mercadeo y Negocios Internacionales.